EL PLANETA MERCURIO

El planeta Mercurio ha mostrado actividad volcánica explosiva intensa a lo largo de su historia, así como de tormentas magnéticas muy potentes, según revelan los análisis de los datos reunidos por la sonda Messenger en su último vuelo alrededor de Mercurio.

El investigador Sean Salomon explica que "estamos aprendiendo que Mercurio es un planeta extremadamente dinámico y que lo ha sido siempre" y que espera encontrar nuevas sorpresas cuando la sonda sobrevuele el planeta de nuevo, el próximo año en el mes de marzo.

También proporcionó, la Messenger, en su último vuelo información sobre las subtormentas magnéticas, según ha podido medir con su magnetómetro, los aumentos de energía magnética durante estas subtormentas son hasta 10 veces superiores que en la Tierra, donde también se producen de forma intermitente varias vecel al día,  y duran de una a tres horas y están acompañadas de fenómenos como las bellas auroras boreales, que aparecen en el Ártico y en la Antártida.

En otro sobrevuelo de la sonda Messenger en 2008, los científicos de la NASA pudieron observar la composición química de la superficie del planeta y pudieron, además, estudiar la composición de la delgada atmósfera de Mercurio que es extremadamente tenue y consistente en algunos raros átomos que se escapan rápidamente al espacio, debido a las altas temperaturas de la superficie,  también tomó muestras de partículas cargadas de iones en las cercanías del planeta.

Mercurio es el planeta más cercano al Sol y el octavo en tamaño entre los 9 existentes. Se encuentra a una distancia aproximada del Sol de 58 millones de kilómetros y es, por eso uno de los planetas más inhóspitos debido a las grandes variaciones de temperatura que sufre su superficie que pueden variar entre -180º y 420ºC.

Mercurio era conocido en la antigua Grecia con dos nombres, Apolo, cuando se aparecía como Estrella de la mañana y Hermes cuando se le veía por la tarde, en realidad ellos pensaban que se trataba de dos astros distintos. Fueron los romanos quienes finalmente le dieron el nombre de Mercurio.

Presenta Mercurio fases como la Luna y Venus, por lo tanto su brillo aparente depende de la fase y la distancia en que se encuentre; al igual que Venus, alcanza su máximo brillo en su fase creciente y no cuando se encuentra "lleno". Mercurio no tiene satélites.

Hace 4000 millones de años, Mercurio, al igual que la Luna, parece que sufrieron un período de  intensos  impactos de meteoritos de grandes proporciones que dejaron profundos cráteres con diámetros de unos 100 kilómetro.

Mercurio debe tener agua congelada en los polos. Al igual que la Tierra, no recibe en los polos  demasiado calor del Sol, es por ello que el hielo no se derrite.